Entre el mar y la montaña, en el corazón de la Sierra de Altea, se alza este luminoso y acogedor apartamento que combina a la perfección el confort moderno con la serenidad del entorno mediterráneo. Un refugio de tranquilidad rodeado de naturaleza, donde cada amanecer invita a disfrutar del silencio, la luz y el paisaje.

La vivienda, situada en una urbanización privada con amplias zonas ajardinadas y piscina comunitaria, se encuentra en una tercera planta con todas sus estancias exteriores, lo que le confiere una excelente luminosidad y ventilación natural durante todo el año.

El apartamento cuenta con una distribución equilibrada y funcional:
un amplio salón-comedor que se abre a la luz del Mediterráneo, dos dormitorios espaciosos —uno de ellos con baño en suite—, y un segundo baño completo que da servicio al resto de la vivienda. La cocina, totalmente equipada y dotada de todos los electrodomésticos, invita a disfrutar tanto del día a día como de los pequeños placeres gastronómicos.

Cada rincón del hogar ha sido pensado para ofrecer comodidad y bienestar: dispone de armarios empotrados, preinstalación de aire acondicionado, y unos acabados cuidados que aportan calidez y equilibrio al conjunto.

El edificio forma parte de una urbanización muy cuidada, con piscina, zonas verdes y un entorno que transmite paz y privacidad, sin renunciar a la cercanía de Altea, Albir o Benidorm, perfectamente conectadas por carretera.

En el precio se incluye además una plaza de garaje y un trastero, añadiendo así un valor adicional a una propiedad que reúne todas las condiciones para convertirse en un hogar de verano, residencia habitual o inversión de futuro.

Este apartamento en la Sierra de Altea es mucho más que una vivienda: es una forma de vivir el Mediterráneo con calma, estilo y comodidad.